ARTSER nos informa de la reglamentación correcta de los elementos de la señalización fotoluminescente de emergencia y evacuación, y de la importancia de la identificación correcta de estos elementos en caso de incendio.

 

Acostumbra a pasar de forma desapercibida, pero una correcta identificación de todos los elementos necesarios en la señalización de seguridad en cualquier local o edificio es de gran importancia.

Para que esto sea así, en el caso de la señalización de los elementos de protección contra incendios y de evacuación, existe una reglamentación encargada de regularlo:

    • CTE (Código técnico de edificación).
    • RIPCI (Reglamento de instalaciones de protección contra incendios).
    • RSCIEI (Reglamento de seguridad contra incendios en los establecimientos industriales).

Cada uno de estos documentos son publicados en forma de Reales Decretos aprobados por el consejo de ministros y son normas con rango reglamentario, obligatorias.

Los reglamentos se refieren a las normas UNE y manuales de autoprotección para indicarnos y guiarnos sobre la fabricación, ubicación y correcta instalación de estos elementos de seguridad.

En el caso de la señalización fotoluminiscente, la reglamentación nos obliga a cumplir con la UNE 23035:2003 (Seguridad contra incendios. Señalización fotoluminiscente).

Según esta normativa, los productos fotoluminiscentes deben ser identificados de forma durable con los siguientes datos:

 

 

    • Denominación del producto:
      • Clase A o Clase B.
    • Clasificación i calificación:
      • Valores de luminancia i atenuación.
    • Fabricante.
    • Mes y año de fabricación.
    • Características a tener en cuenta para la utilización y manipulación del producto:
      • Distancia de observación, lote de fabricación, certificación del producto.

La identificación debe ser fácilmente visible en la parte frontal, facilitando la inspección visual para un correcto mantenimiento durante la vida útil del producto.

Por otra parte, el fabricante debe poder proporcionar, junto con el producto, un documento o ficha técnica en el que describa las instrucciones para la utilización, aplicación y conservación. También son recomendables instrucciones sobre la gestión de los residuos una vez el producto ha llegado al final de su vida útil.

Toda esta información es muy importante para el instalador. De esta forma hay un responsable, el fabricante, que se compromete a una trazabilidad del producto correcta y precisa en caso de que este se deteriore o no cumpla con las especificaciones indicadas en la misma señal.