INTISI nos habla de las cortinas cortafuegos y sus clasificaciones según su resistencia al fuego.
En el mercado de la protección pasiva contra incendios encontramos aún confusión de algunos conceptos que nos gustaría clarificar.
En primer lugar, y a fin de delimitar el ámbito de este artículo, querríamos empezar diferenciando dos conceptos: la resistencia al fuego y la reacción al fuego. El primero es la capacidad de un producto de mantener sus propiedades en presencia del fuego por un tiempo determinado, mientras que el segundo es la capacidad de un producto de contribuir o no al desarrollo al fuego. Dichas diferencias, además, quedan reguladas en el ámbito europeo con normativas diferentes, la resistencia al fuego con la norma EN 13501-2 y la reacción al fuego con la norma EN 13501-1.
Desde Europa se armonizó en 2004 las prestaciones de resistencia al fuego de los productos de la construcción con la norma EN 13501-2. Cada país la adoptó y dejó de hacer uso de las nomenclaturas locales. Sin embargo, en España aún es muy frecuente la utilización de las antiguas nomenclaturas estipuladas en la que, aún parecerse a las actuales, se consideran en desuso.
La antigua normativa Española UNE diferenciaba dos grados distintos de resistencia al fuego “RF” y “PF”. Donde “RF” – Resistencia al fuego era la capacidad de un elemento expuesto al incendio para que, durante un tiempo establecido, mantenga su estabilidad, no emita gases inflamables por la cara no expuesta al fuego, que sea estanco a las llamas o gases calientes y que evite que se produzcan, en la cara no expuesta, temperaturas más altas a las establecidas por la normativa en vigor. Por otro lado, “PF” – Parallamas, establecía la capacidad que posee un elemento constructivo expuesto al fuego, en función del tiempo que se encuentra expuesto, a mantener la estabilidad, no emitir gases inflamables por la cara no expuesta y que sea estanco al embate de las llamas o pasos de gases calientes.
Desde 2004, con la publicación de la normativa UNE-EN 13501-2, tres son los diferentes tipos de clasificación de resistencia al fuego que afectan a los sistemas de sectorización o compartimentación para cerramientos móviles, y en concreto para las cortinas cortafuego textiles.
Las diferencias entre las distintas clasificaciones al fuego y qué objetivos concretos responden son las siguientes:
E (Integridad): Capacidad de contener en caso de incendio las llamas, humos y gases generados por un incendio y evitar así su propagación entre sectores de incendio contiguos.
- EI (Integridad+Aislamiento Térmico): Además de lo anterior, el sistema será capaz de evitar la propagación de temperatura al sector contiguo y por tanto se erradica la posibilidad de que cualquier material entre en ignición o cualquier persona pueda sufrir daños físicos. Generalmente, el Aislamiento térmico de las cortinas cortafuegos se consigue a través de la pulverización de agua al tejido con fin refrigerador.
- EW (Integridad+Radiación Térmica Reducida): Además de la integridad inicial, esta clasificación responde a la limitación de la transmisión de radiación térmica, impidiendo la ignición de materiales o el daño físico a personas en el sector contiguo al del incendio. Este sistema no incorpora el sistema de irrigación por pulverización de agua sino que su tecnología textil es capaz de contener y limitar la radiación hasta los niveles marcados por norma gracias a una tecnología textil multicapa acabada con láminas de aluminio.
La norma UNE EN 13501-2, además, estandariza los siguientes tiempos de resistencia al fuego en función de los objetivos al fuego y la naturaleza de los elementos. Para el caso de cortinas cortafuegos, al igual que cualquier puerta y persiana cortafuegos, incluyendo sus dispositivos de cierre:
Las cortinas cortafuegos ensayadas a un nivel de tiempo superior, cubriría los intervalos de tiempo inferiores. Por ejemplo, una cortina cortafuegos con clasificación al fuego EI2120 cubriría las clasificaciones al fuego desde EI215 hasta EI2120.
La edición de norma 2019 no admite clasificaciones EW15, EW45, EW180 y EW240. Esto no significa que no puedas ensayar las cortinas cortafuegos con clasificación EW durante 240 minutos, por ejemplo, sino que no podrá clasificarse como “EW240”.
La correspondencia, aunque no exacta, de las antiguas y actuales nomenclaturas son las siguientes:
Durante el diseño de la sectorización de incendios de un edificio, es de vital importancia conocer el objetivo de las diferentes clasificaciones normativas de resistencia al fuego vigentes, para así poder interpretarlas de manera correcta y finalmente tomar la decisión de instalación del sistema más adecuado a cada proyecto en particular.
