IGNIFUGACIONS GENERALS nos habla de los conceptos importantes a tener en cuenta para garantizar la durabilidad y la eficacia de los sistemas de protección pasiva contra incendios.

Es relevante hacer una buena elección de la solución en el momento de la aplicación de la protección pasiva contra el fuego para evitar caros mantenimientos y complicadas reparaciones y conseguir que los sistemas duren a lo largo de los años y funcionen en caso de incendio.

Tiene la misma importancia conocer el valor de protección contra el fuego que se exige según el proyecto, que el grado de humedad, la exposición al sol, el ambiente en el que convivirá el sistema, o las vibraciones y sobrepresiones a las que estará expuesto a lo largo del tiempo.

Solo con el análisis de todos estos datos, y alguno más concreto que pueda surgir en proyectos muy específicos, seremos capaces de disponer del mejor sistema y garantizar su durabilidad y eficacia, al mismo tiempo que se evitamos posibles mantenimientos prematuros.

Hoy en día, y gracias a los departamentos de investigación de los fabricantes de los productos, así como los ensayos en los laboratorios, podemos encontrar múltiples soluciones en amplias problemáticas constructivas.

Hace unos años era impensable disponer de sistemas intumescentes para fuegos celulósicos expuestos en el exterior con un Ambient C5 según ISO-12.944. Hoy en día, gracias a la tecnología y a los departamentos I+D de los fabricantes, ya existen soluciones bicomponentes con epoxis o sistemas híbridos que nos pueden dar una buena garantía de funcionamiento y durabilidad a lo largo de los años, incluso en las condiciones más extremas.

También existen morteros que pueden estar expuestos en el exterior o semi exterior y con condiciones poco favorables y que aguantarán su eficacia a lo largo del tiempo. O soluciones con placas rígidas, sistema de placas semirrígidas para sellados, etc.

Para poner en práctica todo este conocimiento y que la puesta en obra sea la correcta, hay que confiar en empresas expertas del sector, con oficinas técnicas donde puedan trabajar cuidadosamente todos estos datos y encontrar la mejor solución constructiva para el proyecto concreto.

La puesta en obra es primordial en estos casos. Además de estar en manos de unos buenos aplicadores con experiencia contrastada, la supervisión constante de las aplicaciones con medidores de grosores, medidores de ambiente, punto de rocío, etc., es de vital importancia para que el resultado final sea satisfactorio a lo largo de los años y funcione en caso de incendio.