CISA nos hace llegar estas pautas de mantenimiento de herrajes y sistemas de seguridad de las puertas, para garantizar su correcto funcionamiento, ya que juegan un papel importante en la seguridad del edificio.


Mantenimiento básico para herrajes y sistemas de seguridad.

Todos los productos de CISA (Allegion) se fabrican con el objetivo de reducir al máximo sus pautas de mantenimiento. Sin embargo, cualquier herraje o accesorio va a ver mermado su vida si no se le aplican unas pautas básicas de mantenimiento, especialmente cuando está condicionado a un elevado uso.

Por otra parte, los estándares europeos de fabricación recomiendan aplicar al menos un mantenimiento básico en determinados intervalos para asegurar que no se incumple en ningún momento los requerimientos de Seguridad e Higiene en los edificios.

Las rutinas básicas que se describen en las siguientes páginas son recomendables de aplicar no sólo en edificios de una cierta edad, sino también en los nuevos proyectos y siempre desde el inicio para evitar cualquier desgaste prematuro.

Introducción.

 La cuestión de las puertas y sus herrajes en un edificio es algo más que un tema puramente estético. La seguridad del propio edificio y de sus ocupantes puede verse seriamente comprometida si las puertas, especialmente aquellas que forman parte de las vías de evacuación y de las sectorizaciones contra el fuego no funcionan correctamente. Las puertas que han sido diseñadas bajo el concepto de cortafuego, o como vías de evacuación deben de ser revisadas periódicamente para asegurarse de que funcionan exactamente igual que el primer día.

Ya el Código Técnico de la Edificación de 2006, en su instrucción DA DB-SI / 3, contiene elementos de pautas sencillas que deben ser tenidas en cuenta en el mantenimiento de todo edificio. Esto implica que cualquier falta o defecto, debe ser corregida lo antes posible para evitar cualquier tipo de tragedia.

Pautas generales

 Las recomendaciones de este documento son generales y meramente orientativas. El mantenimiento de cada herraje se debe de concretar dependiendo de cada modelo de herraje, del edificio al que va destinado y su uso. Por ejemplo:

-Las puertas externas deben de ser revisadas al inicio de cada estación
-Las puertas ubicadas en ambientes severos requerirán otras consideraciones diferentes a las normales,
por ejemplo, puertas de piscinas, depuradoras o zonas de costa
-Las puertas cortafuego llevan asociado un herraje específico que debe de ser especialmente revisado.
-El vandalismo o el uso abusivo puede producir la mayor parte de los problemas, por lo tanto las puertas susceptibles a ello deben de ser tenidas especialmente en cuenta.

En las pautas de mantenimiento siempre es necesario que:

-Los trabajos sean realizados por gente especializada
-Cualquier anomalía debe ser solucionada inmediatamente, especialmente en aquellas puertas que sean cortafuego o formen parte de los recorridos de evacuación
-Cualquier elemento averiado debe de ser sustituido por otro elemento igual al que sustituya o bien por otro equivalente que cumpla los mismos estándares contra el fuego

Conclusión

 La conclusión final es que la propiedad personal de mantenimiento, empleados y ocupantes deben asegurarse que las puertas y sus herrajes están en buenas condiciones de uso y que se les aplica unas pautas regulares de servicio y mantenimiento por el personal apropiado. Si esas pautas de trabajo no se aplican, la vida útil de esos elementos se verá reducida y puede llevar a condiciones de peligro en caso de incendio o emergencia en el edificio.

El elemento más importante es que las puertas y los herrajes han sido diseñados para proteger a los ocupantes del edificio y de proporcionar cierta seguridad. Manipular indebidamente o no realizar el mantenimiento oportuno, puede comprometer reducir las prestaciones de esos elementos.

Se puede ampliar información a través de nuestra página web: www.cisa.com

Comprobaciones sencillas que pueden salvar vidas.

Tipos de mantenimiento.
Gran parte de las rutinas de mantenimiento recomendadas consiste en una comprobación visual y un chequeo mecánico, limpieza y lubricación.
Comprobación visual 
Comprobación básica y sencilla del estado del elemento y su entorno (puerta y marco) para ver el estado general y detectar cualquier tipo de daño superficial.
Comprobación mecánica.
Chequeo de funcionamiento simplemente haciendo operar el elemento sin la necesidad de forzar. Se comprobará que ninguna junta o aislante impide el correcto funcionamiento de la puerta.
 Comprobación de la fijación.
La fijación o atornillado es uno de los puntos más habituales. Es muy habitual tener que realizar tareas de apriete en mucho de los elementos. Se debe comprobar que no existen salientes de ningún tornillo
Lubricación.
Bastantes elementos requieren lubricación periódica y acorde a sus especificaciones.
Limpieza.
Cualquier resto de grasa, polvo o residuo de limpieza debe de ser eliminado para evitar daños estéticos o corrosiones asociadas a lejías o productos abrasivos.
Accesibilidad.
Los sistemas de retención electromagnética y los operadores de puertas se consideran elementos críticos que garantizan la accesibilidad. Estos elementos deben de ser revisados con una mayor frecuencia que el resto de los herrajes debido a su importancia y fragilidad.
Manillas y accesorios.
Estos herrajes requieren de muy poco mantenimiento, o al menos nada específico. Se deben de comprobar especialmente el estado de la fijación y asegurarse el retorno de la manilla a su posición de reposo. Se recomienda al menos una comprobación anual del estado de las manillas, pasadores, topes de puertas y señalética.
Las cerraduras.
Las cerraduras sé uno de los elementos más importantes, tanto por la seguridad que aportan frente a la intrusión como por su papel relevante en las puertas cortafuego. Se deben de realizar comprobaciones, al menos semestrales que garanticen el correcto ajuste del picaporte al marco de la puerta. Las cerraduras no requieren lubricación pero excepcionalmente en ambientes de alta suciedad, se puede utilizar gras tipo WD40 o equivalente.

  

Los cilindros.
Requieren de un mantenimiento muy básico. Su operativa se comprobará en los mismos intervalos que las cerraduras a las que vayan asociados. Puntualmente se les puede aplicar polvo de grafito.
Los cierrapuertas.
Junto con los selectores de cierre son elementos críticos en los sistemas antiincendios al formar parte de las puertas cortafuego. Deben de ser revisados trimestralmente y en todas las inspecciones relacionadas con los sistemas anti-incendio. Los sistemas de retención electromagnética son unidades también relevantes en los sistemas anti-incendio, por lo que se les debe de aplicar el mismo sistema de revisión.En ambos sistemas debe de verificarse que su fijación es correcta y que no ha sufrido ningún tipo de manipulación.

Las barras antipánico.
Estos sistemas requieren de un mantenimiento muy específico que se refleja en las normas EN1125:2008 y EN179:2008, así como en las instrucciones de instalación. No llevar a cabo este mantenimiento según se refleja, puede llevar a la anulación del certificado del emitido. Se debe de realizar un mantenimiento mensual del correcto funcionamiento, además de las revisiones periódicas de las instalaciones anti-incendio.
Las revisiones deben contemplar también los accionamientos externos de las manillas asociadas a las barras antipánico, así como de los picaportes y guardapolvos en el caso de existir.