Ciclo de entrevistas 
Quién es quién en el Clúster de Seguridad Contra Incendios

Jordi Martínez

 

Los desafíos están relacionados con una regulación más alineada al mercado, el aumento de requisitos legales y la promoción de la cultura de la seguridad. La formación y profesionalización siguen siendo retos pendientes. En estos ámbitos, la administración pública juega un papel fundamental, con una responsabilidad significativa en avanzar y tomar acciones concretas.

 

Háblanos un poco de ti, quién eres, tu formación e hitos profesionales que quieras destacar.

Soy Jordi Martínez, ingeniero de telecomunicaciones por la UPC, graduado en Administración y Dirección de empresas tecnológicas por La Salle y dispongo de la titulación de Director de seguridad. Actualmente, dirijo el Departamento de instalaciones de seguridad y contra incendios además de la dirección de la Central Receptora de Alarmas. He desarrollado la tarea de Director técnico desde hace más de 15 años y en el último año he incorporado funciones de CTO a la división de Facility Services de Grupo IMAN.

¿Cuál la actividad principal de la entidad en la que trabajas y que te gustaría destacar?

La actividad principal de IMAN Seguridad es la prestación de servicios integrales, combinando la vigilancia presencial, los sistemas de seguridad y contra incendios, así como la gestión remota desde la Central Receptora de Alarmas. Además, hay que destacar, que nos encontramos en plena transformación digital, lo que nos proporciona, entre otras cosas, una mejora en la experiencia del cliente. Esto, ligado con la personalización según las necesidades de cada usuario, nos hace ser muy competitivos.

¿Cuáles son los objetivos empresariales que tenéis definidos para los próximos años?

Tenemos un objetivo muy claro, continuar siendo una referencia del mercado mejorando día a día, no nos detenemos. Ofrecemos tecnología, tanto a las soluciones como a la gestión de servicios, dando mucha importancia al asesoramiento mediante proyectos de consultoría ad hoc y actualmente, trabajamos para disponer de una alta capacidad 24/7 en todos los servicios, tanto presenciales como virtuales.

¿Cuánto tiempo hace que estáis asociados al CLÚSIC y en qué grupos de trabajo participáis? ¿Recuerdas qué os motivó a asociaros?

Estamos asociados al CLÚSIC desde octubre de 2021, participando en el grupo de Control de instalaciones y, puntualmente, en el de Gestión del conocimiento. Desde el inicio, vi una muy buena oportunidad con el hecho de formar parte del CLÚSIC. Una decisión motivada por seguir creciendo y compartiendo conocimientos en lo referente al servicio de instalaciones y mantenimiento de sistemas de protección contra incendios.

¿Qué os aporta el CLÚSIC como empresa? ¿Y vuestra empresa al CLÚSIC?

Estar asociados nos permite estar en contacto con los diferentes actores del sector y disfrutar de los servicios que se ofrecen, siendo el de la formación el que más utilizamos. IMAN Seguridad aporta al CLÚSIC su visión del futuro del sector y la experiencia en la prestación de servicios.

¿Dónde crees que el sector de la seguridad contra incendios tiene más margen de mejora?

El sector de la seguridad contra incendios, de manera análoga con el sector de la seguridad privada, tiene todavía mucho trabajo por hacer en la divulgación y la concienciación sobre la importancia de tomar medidas de seguridad. Habitualmente las empresas no hacen un tratamiento de los riesgos alineado con la importancia que tienen, entendiendo la seguridad como una necesidad de cumplimiento legal en lugar de integrarla transversalmente a la organización, teniendo en cuenta que hablamos de la protección de los activos críticos de las empresas. Nosotros entendemos que la seguridad requiere de una dirección y gestión dedicada que tenga como objetivos preservar la información, el conocimiento, la inteligencia, la continuidad del negocio y, lo más importante, la protección de las personas.

¿Cuáles crees que son los retos más importantes que el sector de la seguridad contra incendios tiene delante?

Los retos podrían estar relacionados con una regulación más alineada con el negocio, con el incremento de los requerimientos legales y con la divulgación de la cultura de la seguridad. También tenemos un reto que no se acaba de lograr que es la formación y la profesionalización. En estos dos apartados también la administración pública tiene mucho que decir y, sobre todo, que hacer.