SOLER & PALAU nos explica cómo, mediante variadores de frecuencia o motores de dos velocidades, el STECH de doble propósito se puede utilizar en caso de incendio y como sistema de ventilación de algunos recintos.

 

Las instalaciones de Protección Contra Incendios (PCI) se diseñan e instalan con la esperanza que no tengan que llegar a funcionar nunca.

No obstante, en ocasiones algunos de sus sistemas se pueden tener que utilizar también para otros propósitos. Este sería el caso de los Sistemas de Control de Temperatura y Evacuación de Humo (SCTEH).

Las necesidades de ventilación en condiciones normales de algunos recintos (aparcamientos, túneles, atrios, naves industriales…) pueden cubrirse en ocasiones a través de la activación del SCTEH, sin necesidad de apoyarse en dos sistemas de ventilación independiente. Los beneficios de este concepto son muchos: desde instalaciones más económicas, sencillas y robustas a un aseguramiento adicional en el mantenimiento de la instalación.

Cabe decir que ese doble propósito del SCTEH no siempre es asumible. Se deben dar una serie de condiciones para que se puedan combinar ambos objetivos. De entre esas condiciones, una de las más comunes, es la del caudal que debe proporcionar el sistema para ventilación normal y en caso de incendio.

En general, el requisito de caudal para ventilar el humo de un incendio suele ser mucho mayor que el necesario para mantener una adecuada calidad del aire, por lo que la adaptación del sistema se suele conseguir a través de variadores de frecuencia o motores de dos velocidades.

En el caso en el que se usen variadores de frecuencia, estos deberán ubicarse preferiblemente en una sala protegida, ya que no soportan las altas temperaturas de un incendio. Asimismo, en caso de incendio, deberán alimentarse los equipos de manera directa, sin intervenir el variador de frecuencia. En estos casos hay que poner particular atención a la distancia de cable entre el motor y el variador y no exceder nunca la longitud indicada por los fabricantes.

En el caso de que se utilicen motores de dos velocidades, el caso más común es encontrar motores Dahlander. Este tipo de motores cuentan con un bobinado por fase dividido en dos mitades y permiten actuar el motor a la mitad de revoluciones que en alta velocidad, no obstante requieren de una maniobra que, si bien es muy sencilla, no siempre se tiene en cuenta. La siguiente figura esquematiza esa maniobra:

Consecuentemente, en los SCTEH con doble propósito que utilicen motores Dahlander, el caudal necesario para la ventilación normal deberá ser la mitad que en caso de incendio. Esto rara vez se traduce en un impedimento para asegurar los objetivos del sistema de ventilación, sino más bien al contrario: al evitar el uso de variadores de frecuencia se reduce la disipación térmica de la instalación, aumentando su eficiencia energética que es, sin duda, uno de los objetivos de los sistemas de ventilación destinados a renovar el aire en condiciones normales.

En este punto cabe recordar que la potencia de un ventilador es proporcional al cubo de la velocidad del aire que mueve, por lo que utilizar el SCTEH para ventilación normal muy probablemente conlleve un consumo inferior que el de una instalación equivalente dimensionada únicamente para ese escenario:

Asimismo, en ambos casos, el doble propósito del SCTEH permite proporcionar un arranque secuencial, haciendo uso de la baja velocidad para arrancar el motor e inmediatamente después pasar a la alta velocidad, reduciendo significativamente los picos de potencia.

En conclusión:

  • Los SCTEH pueden utilizarse en muchos casos para ventilación normal, operando los ventiladores a un régimen de revoluciones inferior.
  • Para ello se puede hacer uso de variadores de frecuencia o motores Dahlander.
  • Los variadores de frecuencia permiten una instalación con un mayor grado de personalización.
  • Los motores Dahlander permiten una instalación más robusta, sencilla, eficiente y económica.