PREFIRE nos presenta este artículo sobre plugholing y la importancia de un cálculo adecuado para una buena extracción de humos.
En la realización del cálculo del número de exutorios o equipos de extracción forzada en un proyecto donde es necesaria la evacuación de humos según UNE 23585, es importante verificar el parámetro del mínimo número de puntos de extracción de humos, entre otros parámetros de diseño de un SCTEH (Sistema de Control de Temperatura y Evacuación de Humos).
Este valor es importante dado que, cuando el espesor de la capa de humo bajo un exutorio es igual o inferior a un determinado valor, una velocidad de extracción demasiado elevada a través de la abertura puede provocar la extracción de aire procedente de la capa fría existente por debajo de la capa de humos.
El diseño de una delgada capa de humos provocaría una vía preferente de evacuación de aire limpio inferior en lugar de la capa superior de humos.
Cualquier otro intento de incrementar el valor de extracción de ese punto, solamente servirá para atraer aire dentro del orificio desde debajo de la capa de humos. Este efecto es conocido a veces como “plugholing”, “efecto vórtice” o “efecto desagüe”. Esto implica que, para una extracción eficiente, el número de puntos de extracción se elegirá para evitar que el aire sea atraído hacia arriba por este camino.
El número puede determinarse por cálculo del valor crítico de extracción para una abertura, más allá del cual el aire sería atraído a través de la capa. La norma UNE 23585 indica la forma de obtener este dato de forma empírica.
Por otra parte, se debe tener presente que, con independencia del plugholing existe un espesor mínimo de la capa de humos bajo la cubierta para asegurar en todo momento la flotabilidad de los mismos.
En recintos de incendio no excesivamente grandes, el espesor de la capa de humos debe fijarse en mínimo, un 10% del valor de la altura del techo a la localización de la fuente de ignición del incendio.