És el torn de PCI KOSMOS a l’apartat d’empresa experta en què posa de manifest que la seguretat de en els habitatges té un marge de millora encara massa gran.


 

Dentro de las novedades del nuevo Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios (RIPCI) de 2017, en su Anexo II “Mantenimiento mínimo de las instalaciones de protección contra incendios, apartado 10”, nos abre la posibilidad de la conexión remota de los sistemas de detección, alarma y extinción:

 ‘’En los sistemas de detección, alarma y extinción, se acepta la conexión remota a un centro de gestión de servicios de mantenimiento. En cualquier caso, la implantación de estos sistemas debe hacerse de tal modo que garantice la integridad del sistema de detección y alarma de incendios. El fin de este sistema adicional será el de facilitar las tareas de mantenimiento y gestión del sistema, así como proporcionar servicios añadidos a los ya suministrados por los sistemas automáticos. Dicho centro de gestión remota deberá pertenecer a una empresa mantenedora de protección contra incendios debidamente habilitada.’’

La gestión remota no sustituye las revisiones normativas presenciales

Según la programación de mantenimiento trimestral y semestral que se indica en la Tabla I del propio RIPCI, las revisiones de los sistemas de detección y alarma de incendios deben de realizarse siempre de forma presencial. No se pueden confundir ni asimilar a las revisiones trimestrales de sistemas de robo y alarmas, que sí permiten realizarse de forma remota bidireccional.

Los equipos y sistemas de protección contra incendios han de incorporar las últimas tecnologías para una mayor eficiencia. En la gestión remota de los sistemas de detección y alarma este hecho resulta especialmente importante. De ello depende conseguir gestionar de forma más rápida y eficiente las averías y alarmas para:

  • Aumentar la seguridad de las personas y de los bienes.
  • Reducir los costes de mantenimiento.
  • Ofrecer una calidad superior en el servicio que las empresas mantenedoras damos a nuestros clientes.
  • Mejorar la eficiencia energética.

 La detección de incendios en viviendas salva vidas

Con el objetivo claro de aumentar la seguridad de las personas, es necesario realizar una mención especial a la detección en viviendas.

Los datos son escalofriantes. El primer fin de semana de este mes de marzo, nos hemos encontrado con la triste noticia del fallecimiento de siete personas por incendios en viviendas (cuatro en Barcelona, una en Madrid, una en Benidorm y una en Orihuela). Según fuentes de la Fundación Mapfre y APBT (Asociación Técnicos de Bomberos), en 2017 fallecieron en España 184 personas por incendios.

Ante esta situación, es hora de que todos los estamentos públicos y privados tomemos medidas al respecto. Debemos contribuir de forma efectiva a reducir estas cifras de fallecidos. Desde la administración se tiene que fomentar una campaña que respalde la protección y ayude a interiorizar la necesidad de instalar aparatos de protección contra incendios (extintores portátiles, mantas ignifugas y detectores de humo autónomos) también en viviendas.

¿Disponemos de elementos de protección contra incendios económicos y fáciles de instalar en nuestras viviendas que nos avisen de un incendio mientras dormimos? La respuesta es sí.

Hoy en día, encontramos en el mercado detectores de humo con una autonomía de baterías de hasta diez años, muy fáciles de instalar. Además, cuando se produce la alarma, estos detectores emiten una señal muy audible, de unos 85 decibelios.

La alarma de los detectores de humo nos avisará, y ello puede salvarnos la vida. Nos hará ganar un tiempo muy valioso para poder actuar con diligencia ante un conato de incendio. Nos permitirá evacuar la vivienda rápidamente o, si no es posible, podremos aislarnos en alguna estancia que no esté afectada por el incendio, para dar tiempo a que puedan llegar los efectivos de bomberos y poder ser rescatados.

En conclusión, cabe solicitar a la administración que, en futuras guías o normas que desarrollen este RIPCI, siga profundizando y mejorando la protección contra incendios. Y ello, tanto en su aplicabilidad a todo tipo de edificio público o privado, como en la introducción de nuevas tecnologías. Con el objetivo claro de ‘salvar vidas’.